RE-APRENDIENDO A IMAGINAR – PICASSO Y EL MUNDO DE LOS CUBOS

¿Por qué un niño de tres años nos dice que no quiere pintar? ¿Y su respuesta es porque no lo hace bien?

Cuando un pequeño empieza a dibujar y expresarse ¿puede haber error? Obviamente no, y lo natural es que disfrute haciéndolo.
La razón de una reacción atípica como esta es porque se le ha enseñado a renunciar a la libre expresión de su creatividad e imaginación en aras de otras funciónes: la representación y en el caso del «no salirse de los bordes» la preparación a la escritura.

Ambas dos funciones son fundamentales y necesarias para que nuestros pequeños accedan al sistema de códigos que regulan nuestra sociedad, reconozcan los signos y se introduzcan en la cultura.

Pero acaso al dar prioridad a estas dos funciones ¿no estaremos menospreciando una capacidad fundamental que quizá le será más útil en la vida?

                  La imaginación: capacidad para idear y proyectar cosas nuevas (RAE)

 Idear otros mundos y posibilidades más allá de lo ya establecido.

Hoy en día, está sobradamente comprobado que la creatividad está directamente relacionada con la resolución de problemas y conflictos. Personalidades como Steve Jobs, Einstein, Gahndi o Picasso revolucionaron nuestra visión de la tecnología, de la realidad física, la paz social y el arte, y todo esto fue a través de la no-repetición de un modelo ya existente y de propuestas nuevas. 

Se salieron de los bordes y sus propuestas no eran las esperadas o adecuadas a los contextos en los que surgieron, pero buscaron nuevos caminos e imaginaron nuevas realidades. 

Desde Korikoko nos hemos querido acercar a la figura del pintor que, dentro del arte quiso devolvernos la libertad de la expresión desligada de la representatividad y del canon de lo adecuado.

PICASSO Y EL MUNDO DE LOS CUBOStexto: Alejandra Venturinimusica: Lorena MatsukiLa personalidad y la obra de Pablo Picasso inspira este cuento realizado actores y títeres en el que los colores y las formas van apareciendo como expresión de un mundo interior y no de una copia de la realidad. Imaginamos al Picasso niño dominando una técnica que sin embargo no le satisface y comenzando una búsqueda que desembocará entre otros estilos en el cubismo como expresión de libertad y de liberación con respecto al canon de la representación. 

Des-aprendemos a dibujar y re-aprendemos a imaginar y a sentir. Con cada nuevo color, nueva emoción KORIKOKO crea canciones con las que participar y divertirse en el cuento.


Ayudemos pues a nuestros niños y mayores a no perder esa gran capacidad de imaginar,  a pintar a escribir y hablar con libertad creativa, porque los cambios son posibles, pero sólo para aquellos que sean capaces de soñarlos.

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